miércoles, 3 de julio de 2013

Capítulo 3



De pronto, algo capto mi atención, una singular melodía, "Raunchy" pensé en seguida. Miré por todos lados para descubrir quien estaba tocando y ví a un singular chico recargado en un árbol con una guitarra. Era realmente sorprendente.
-¿Paul te sientes bien?- me preguntó Lilian
-¡Oh!, mira, Lilian. Es el chico lindo que nos empujó hace rato - dijo Aly- Pero, ¿Por qué Paul lo mira?
El misterioso chico tocaba de un modo muy singular que me sentí hipnotizado y caminé hacia donde estaba.
-El riff de Raunchy ¿Eh? - le dije cuando me detuve frente a él.
-Sí - me respondió el chico con entusiasmo- ¡Creí que nadie lo conocía!
-¡Tocas muy bien! Mi nombre es Paul, si no te molesta me gustaría escucharte tocar más en el futuro. Creo que podríamos llegar a ser grandes amigos.
-Mi nombre es George, George Harrison. ¿También tu tocas?
-Algo así, no soy un experto, pero me gusta lo que hago - George asintió - Bueno de momento voy de salida pero ¿Te parece si mañana nos vemos bajo este árbol durante el descanso?
-Si aquí nos veremos ¡Hasta luego!
Me di media vuelta y regresé con las chicas que me miraban desconcertadas. Salimos del instituto y seguimos caminando a través de las calles de Liverpool, al llegar a la librería principal Aly tenía que separarse.
-Bueno, chicos, aquí me separo - nos dijo Aly - Lilian, no olvides que a las cinco nos veremos en Penny Lane, tú también puedes venir si quieres, Paul.
-¡Gracias, Aly! Pero creo que estaré muy ocupado, mis maestros me dejaron montañas considerables de tarea para ser el primer día. ¡De todas formas gracias!
-¡Nos vemos más tarde Aly!

Nos despedimos de Aly y nos quedamos observándola hasta que dobló la esquina, decidimos seguir nuestro camino a casa.
-Y bien, Lilian ¿Qué tal tu primer día?
-Pues todo hubiera sido perfecto de no haber sido por la profesora de Literatura, tiene un trato un poco despectivo conmigo - me respondió desganada
-¿La señorita Asher ?
-Sí,me trató con desprecio. Hasta me dio una lista especial con material casi imposible de conseguir.- Lilian suspiró y prosiguió - No sé cual sea su objetivo pero haré lo que sea por conseguirlo. Pero ¿Y tú, Paul? ¿Qué tal el primer día?

Narra Lilian

- Pues un día sin sobresaltos - me respondió Paul - Hubo cosas buenas y cosas malas. Por cierto, había un fuerte rumor acerca de nosotros dos ¡Todo el instituto pensaba que éramos novios! ¿Qué cosa más loca no? ¿Tú y yo? ¿Novios? ¡Qué disparate!
- Si, ¡Cómo se les ocurre! -
Mi corazón se rompió en mil pedazos en ese momento. Aly estaba equivocada si creía que Paul algún día iba a fijarse en mi. Una lágrima quería salir pero tuve que contenerme, Paul me conocía perfectamente y no me dejaría en paz hasta que le dijera lo que ocurría cosa que no quería hacer. Me quedé seria por un rato.
- ¿Todo bien, Lilian? Te quedaste muy callada.
- Sí, es sólo que, bueno no importa pensaba en como conseguiré todo el material de literatura- Mentí
- Descuida, ve a buscar hoy todo a Penny Lane, si algo te falta me enseñas tu lista y te prometo que yo te ayudaré a conseguir todo - Paul tomó un mechón de mi cabello y lo acomodó detrás de mi oreja- Por cierto, eres toda una rompecorazones. El primer día y a medio instituto ya la atraes.
- Ja-ja ¡Si Claro, Sr. McCartney! ¡Muy gracioso!
- No miento, te lo juro por el listón de la amistad- Paul metió su mano a una de las bolsas de su mochila y de inmediato se detuvo y se agachó a mover todas las cosas de su mochila como si buscara algo. Finalmente se levantó y me miró a los ojos- ¡Lilian! ¡Perdón! ¡Lo he perdido! Te juro que no ha sido mi intención el listón estaba en mi mochila esta mañana no entiendo en donde está.
- ¡Paul! ¡Por favor! Eso es algo material, el hecho de que lo pierdas no quiere decir que nuestra amistad lo haga. Tranquilo ya después haremos algo más ¿si?
- Está bien, pero de verdad estoy arrepentido, eso era algo muy especial para nosotros- Paul se quedó serio un momento y después de un largo silencio por fin dijo- pero te estaba diciendo que ya tienes muchos seguidores en el instituto. Si quieres puedo presentarte a algunos
- ¡Paul! ¡No quiero conocer a nadie! En serio, no estoy interesada en nadie
- Bueno, yo sólo decía, no es para que te enojes - respondió Paul desconcertado - Y bien, llegaste sana y salva a tu casa
-¡Muchas gracias, Paul! ¿No quieres pasar? Mi mamá debe de estar esperándome con una jarra de limonada.
- Lo siento, Lilian, pero prometí llegar temprano a casa. Mamá debe de estar volviéndose loca con Mike solo en la casa, pero te veo mañana. Mi padre no podrá llevarnos a la escuela en su auto pero puedo pasar media hora antes por ti y caminamos hasta el instituto ¿Qué dices?
- ¡Suena bien, Paul! entonces ¿Pasas por mi a las 8? 
- ¡Perfecto! ¡Nos vemos, Lilian! - lo contemplé con una sonrisa que se iba desvaneciendo poco a poco, rápidamente entré a casa y saludé con un beso a mamá.
- ¡Lilian! ¿Qué tal tu primer día? - preguntó mamá alegremente.
- Estuvo bien, mamá. Aunque estoy algo cansada, subiré a cambiarme, a las cinco veré a una amiga en Penny Lane para comprar el material que nos pidieron.
- ¡Perfecto! Tendré que darme prisa para acompañarte.
- Mami, no te lo tomes a mal pero quiero ir yo. En serio, puedo yo sola.
- ¡No, Lilian! - respondió mamá un poco molesta - Conoces las reglas, no puedes ir sola a un lugar tan concurrido como Penny Lane. Iré contigo si quieres salir- hice una mueca de disgusto. No era justo que a mi edad siguieran tratándome como una pequeña e indefensa niña.
- ¡Está bien, mamá! Voy a cambiarme, enseguida bajo a comer.
Subí las escaleras para ir a mi habitación, me quité el saco y  escogí una vestido color amarillo, cepillé mi cabello y lavé mis manos lo más rápido que pude;  seguía disgustada con el hecho de que mi madre aún no confiara en mi. Conocía perfectamente el centro de la ciudad y sabía muy bien qué no debía hacer, a veces mis padres llegaban a ser algo sobre protectores. Me dirigí hacía la cocina, olía muy bien y yo moría de hambre. Rápidamente devoré un plato de sopa caliente y casi de inmediato mi madre me sirvió un filete enorme con una ración de verduras. Cuando terminé de comer lavé los platos y subí a mi habitación a hacer mi tarea, esperaba que el tiempo pasara rápido para ir a Penny Lane, moría de ganas de ver a Aly, a pesar de que llevaba menos de un día de conocerla sentía como si un extraño lazo nos uniera. El tiempo pasó rápido y en menos de lo que esperé mi madre llamó a mi puerta
- Lilian son las cuatro y cuarenta, es hora de irnos.
- Ya bajo, mamá, estaba adelantando mis problemas de matemáticas - Lo que había comenzado como un hermoso día soleado ahora se había convertido en un nublado y ventoso día, así que opté por ponerme un abrigo color crema. Salí con mi mamá rumbo a Penny Lane,y al llegar ahí  vi a Aly sentada en una banca - ¡Aly! ¡Que alegría verte! ¿Llevas mucho esperando?
- No mucho, recién llegaba - respondió mi amiga con entusiasmo.
- Aly, ella es mi mamá, la señora Mercy McTez y vino a cuidarme - dije sarcásticamente
- ¡Es un placer, Aly!
- ¡Mucho gusto, señora! No era necesario que viniera, Penny Lane es un lugar muy pequeño y seguro, Lilian estará bien. 
- Pero es que Lilian es tan pequeña. - Puse los ojos en blanco y Aly agregó.
- Le propongo algo, usted nos espera en la terraza de la cafetería que está enfrente - dijo Aly mientras señalaba un negocio con un par de mesas en el interior - desde ahí tiene una vista de toda la calle, puede vigilarnos desde allí, si algo pasa usted lo verá ¿Qué dice? - mi mamá vaciló un poco pero, para mi sorpresa, accedió.
- Aceptaré sólo porque Lilian jamás me ha dado problemas, espero que no me defrauden chicas. Toma el dinero para el material Lilian. Si te hace falta puedes ir a pedirme más.
- No lo haremos, señora ¡Gracias por la confianza!- Aly me tomó de la mano y corrimos hacía las tiendas, caminamos bastante, pero por fin estaban casi todo lo de la lista a excepción de 8 libros antiguos que me habían pedido en la clase de literatura.- ¡Hemos terminado! ¿No crees que nos merecemos un helado? Conozco unos en la siguiente esquina que están deliciosos - La miré dudosa pero ¿Qué más daba? Unos metros más no enojarían a mamá ¿O si? Caminamos a lo largo de la cuadra, doblamos en una esquina y llegamos a una heladería muy curiosa con una entrada gigante que simulaba ser un cono de helado derretido. Decidí pedir un cono pequeño sabor vainilla y Aly pidió una malteada de fresa. Nos sentamos en una pequeña mesa con sombrilla a disfrutarlos. Cuando de pronto la puerta se abrió.
- Disculpe, podría darme un helado grande sabor limón, por favor - dijo una misteriosa voz.
- ¡Mira que chico tan hermoso acaba de entrar! ¡Que voz tan y que ojos!
- ¡Aly!, Más despacio, te escuchará.
Aquél misterioso chico miraba para todos lados como si se ocultara de alguien. En cuanto le entregaron su helado se apresuró a pagar y rápidamente salió de la heladería.
- ¡Corre! ¡Levántate! Tenemos que seguirlo- Aly me tomó rápidamente del brazo y me jaló hacia la salida, corrió hasta situarse a unos metros del chico- ¡Silencio, Lilian! Tenemos que averiguar más de él - Continuamos caminando a través de unas calles que cada vez iban oscureciéndose más.
- Aly, esto comienza a darme miedo. Ni si quiera lo conoces, mejor regresemos. - le dije temerosa - ¿Qué tal si es un delincuente? 
- ¡Relájate, Lilian! Ese chico es hermoso, vale la pena correr el riesgo.
- Regresemos. El chico ni siquiera tiene nuestra edad, tendrá unos 16 cuando menos - Cada vez anochecía más y la oscuridad era más notoria. Aquellas calles eran desconocidas para mi y me hacían sentir insegura.
-¡Lilian! ¿Qué te trae por aquí? - me llamaron.

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