De pronto, algo capto mi atención, una singular melodía, "Raunchy" pensé en seguida. Miré por todos lados para descubrir quien estaba tocando y ví a un singular chico recargado en un árbol con una guitarra. Era realmente sorprendente.
-¿Paul te sientes bien?- me preguntó Lilian
-¡Oh!, mira, Lilian. Es el chico lindo que nos empujó hace rato - dijo Aly- Pero, ¿Por qué Paul lo mira?
El misterioso chico tocaba de un modo muy singular que me sentí hipnotizado y caminé hacia donde estaba.
El misterioso chico tocaba de un modo muy singular que me sentí hipnotizado y caminé hacia donde estaba.
-El riff de Raunchy ¿Eh? - le dije cuando me detuve frente a él.
-Sí - me respondió el chico con entusiasmo- ¡Creí que nadie lo conocía!
-¡Tocas muy bien! Mi nombre es Paul, si no te molesta me gustaría escucharte tocar más en el futuro. Creo que podríamos llegar a ser grandes amigos.
-¡Tocas muy bien! Mi nombre es Paul, si no te molesta me gustaría escucharte tocar más en el futuro. Creo que podríamos llegar a ser grandes amigos.
-Mi nombre es George, George Harrison. ¿También tu tocas?
-Algo así, no soy un experto, pero me gusta lo que hago - George asintió - Bueno de momento voy de salida pero ¿Te parece si mañana nos vemos bajo este árbol durante el descanso?
-Si aquí nos veremos ¡Hasta luego!
Me di media vuelta y regresé con las chicas que me miraban desconcertadas. Salimos del instituto y seguimos caminando a través de las calles de Liverpool, al llegar a la librería principal Aly tenía que separarse.
Me di media vuelta y regresé con las chicas que me miraban desconcertadas. Salimos del instituto y seguimos caminando a través de las calles de Liverpool, al llegar a la librería principal Aly tenía que separarse.
-Bueno, chicos, aquí me separo - nos dijo Aly - Lilian, no olvides que a las cinco nos veremos en Penny Lane, tú también puedes venir si quieres, Paul.
-¡Gracias, Aly! Pero creo que estaré muy ocupado, mis maestros me dejaron montañas considerables de tarea para ser el primer día. ¡De todas formas gracias!
-¡Nos vemos más tarde Aly!
Nos despedimos de Aly y nos quedamos observándola hasta que dobló la esquina, decidimos seguir nuestro camino a casa.
-Y bien, Lilian ¿Qué tal tu primer día?
-Pues todo hubiera sido perfecto de no haber sido por la profesora de Literatura, tiene un trato un poco despectivo conmigo - me respondió desganada
-¿La señorita Asher ?
-Sí,me trató con desprecio. Hasta me dio una lista especial con material casi imposible de conseguir.- Lilian suspiró y prosiguió - No sé cual sea su objetivo pero haré lo que sea por conseguirlo. Pero ¿Y tú, Paul? ¿Qué tal el primer día?
Narra Lilian
- Pues un día sin sobresaltos - me respondió Paul - Hubo cosas buenas y cosas malas. Por cierto, había un fuerte rumor acerca de nosotros dos ¡Todo el instituto pensaba que éramos novios! ¿Qué cosa más loca no? ¿Tú y yo? ¿Novios? ¡Qué disparate!
- Si, ¡Cómo se les ocurre! -
Mi corazón se rompió en mil pedazos en ese momento. Aly estaba equivocada si creía que Paul algún día iba a fijarse en mi. Una lágrima quería salir pero tuve que contenerme, Paul me conocía perfectamente y no me dejaría en paz hasta que le dijera lo que ocurría cosa que no quería hacer. Me quedé seria por un rato.
Mi corazón se rompió en mil pedazos en ese momento. Aly estaba equivocada si creía que Paul algún día iba a fijarse en mi. Una lágrima quería salir pero tuve que contenerme, Paul me conocía perfectamente y no me dejaría en paz hasta que le dijera lo que ocurría cosa que no quería hacer. Me quedé seria por un rato.
- ¿Todo bien, Lilian? Te quedaste muy callada.
- Sí, es sólo que, bueno no importa pensaba en como conseguiré todo el material de literatura- Mentí
- Descuida, ve a buscar hoy todo a Penny Lane, si algo te falta me enseñas tu lista y te prometo que yo te ayudaré a conseguir todo - Paul tomó un mechón de mi cabello y lo acomodó detrás de mi oreja- Por cierto, eres toda una rompecorazones. El primer día y a medio instituto ya la atraes.
- Ja-ja ¡Si Claro, Sr. McCartney! ¡Muy gracioso!
- No miento, te lo juro por el listón de la amistad- Paul metió su mano a una de las bolsas de su mochila y de inmediato se detuvo y se agachó a mover todas las cosas de su mochila como si buscara algo. Finalmente se levantó y me miró a los ojos- ¡Lilian! ¡Perdón! ¡Lo he perdido! Te juro que no ha sido mi intención el listón estaba en mi mochila esta mañana no entiendo en donde está.
- ¡Paul! ¡Por favor! Eso es algo material, el hecho de que lo pierdas no quiere decir que nuestra amistad lo haga. Tranquilo ya después haremos algo más ¿si?
- Está bien, pero de verdad estoy arrepentido, eso era algo muy especial para nosotros- Paul se quedó serio un momento y después de un largo silencio por fin dijo- pero te estaba diciendo que ya tienes muchos seguidores en el instituto. Si quieres puedo presentarte a algunos
- ¡Paul! ¡No quiero conocer a nadie! En serio, no estoy interesada en nadie
- Bueno, yo sólo decía, no es para que te enojes - respondió Paul desconcertado - Y bien, llegaste sana y salva a tu casa
-¡Muchas gracias, Paul! ¿No quieres pasar? Mi mamá debe de estar esperándome con una jarra de limonada.
- Lo siento, Lilian, pero prometí llegar temprano a casa. Mamá debe de estar volviéndose loca con Mike solo en la casa, pero te veo mañana. Mi padre no podrá llevarnos a la escuela en su auto pero puedo pasar media hora antes por ti y caminamos hasta el instituto ¿Qué dices?
- ¡Suena bien, Paul! entonces ¿Pasas por mi a las 8?
- ¡Perfecto! ¡Nos vemos, Lilian! - lo contemplé con una sonrisa que se iba desvaneciendo poco a poco, rápidamente entré a casa y saludé con un beso a mamá.
- ¡Lilian! ¿Qué tal tu primer día? - preguntó mamá alegremente.
- Estuvo bien, mamá. Aunque estoy algo cansada, subiré a cambiarme, a las cinco veré a una amiga en Penny Lane para comprar el material que nos pidieron.
- ¡Perfecto! Tendré que darme prisa para acompañarte.
- ¡Perfecto! Tendré que darme prisa para acompañarte.
- Mami, no te lo tomes a mal pero quiero ir yo. En serio, puedo yo sola.
- ¡No, Lilian! - respondió mamá un poco molesta - Conoces las reglas, no puedes ir sola a un lugar tan concurrido como Penny Lane. Iré contigo si quieres salir- hice una mueca de disgusto. No era justo que a mi edad siguieran tratándome como una pequeña e indefensa niña.
- ¡Está bien, mamá! Voy a cambiarme, enseguida bajo a comer.
Subí las escaleras para ir a mi habitación, me quité el saco y escogí una vestido color amarillo, cepillé mi cabello y lavé mis manos lo más rápido que pude; seguía disgustada con el hecho de que mi madre aún no confiara en mi. Conocía perfectamente el centro de la ciudad y sabía muy bien qué no debía hacer, a veces mis padres llegaban a ser algo sobre protectores. Me dirigí hacía la cocina, olía muy bien y yo moría de hambre. Rápidamente devoré un plato de sopa caliente y casi de inmediato mi madre me sirvió un filete enorme con una ración de verduras. Cuando terminé de comer lavé los platos y subí a mi habitación a hacer mi tarea, esperaba que el tiempo pasara rápido para ir a Penny Lane, moría de ganas de ver a Aly, a pesar de que llevaba menos de un día de conocerla sentía como si un extraño lazo nos uniera. El tiempo pasó rápido y en menos de lo que esperé mi madre llamó a mi puerta
- Lilian son las cuatro y cuarenta, es hora de irnos.
- Ya bajo, mamá, estaba adelantando mis problemas de matemáticas - Lo que había comenzado como un hermoso día soleado ahora se había convertido en un nublado y ventoso día, así que opté por ponerme un abrigo color crema. Salí con mi mamá rumbo a Penny Lane,y al llegar ahí vi a Aly sentada en una banca - ¡Aly! ¡Que alegría verte! ¿Llevas mucho esperando?
- No mucho, recién llegaba - respondió mi amiga con entusiasmo.
- Aly, ella es mi mamá, la señora Mercy McTez y vino a cuidarme - dije sarcásticamente
- ¡Es un placer, Aly!
- ¡Mucho gusto, señora! No era necesario que viniera, Penny Lane es un lugar muy pequeño y seguro, Lilian estará bien.
- Pero es que Lilian es tan pequeña. - Puse los ojos en blanco y Aly agregó.
- Le propongo algo, usted nos espera en la terraza de la cafetería que está enfrente - dijo Aly mientras señalaba un negocio con un par de mesas en el interior - desde ahí tiene una vista de toda la calle, puede vigilarnos desde allí, si algo pasa usted lo verá ¿Qué dice? - mi mamá vaciló un poco pero, para mi sorpresa, accedió.
- Aceptaré sólo porque Lilian jamás me ha dado problemas, espero que no me defrauden chicas. Toma el dinero para el material Lilian. Si te hace falta puedes ir a pedirme más.
- Aceptaré sólo porque Lilian jamás me ha dado problemas, espero que no me defrauden chicas. Toma el dinero para el material Lilian. Si te hace falta puedes ir a pedirme más.
- No lo haremos, señora ¡Gracias por la confianza!- Aly me tomó de la mano y corrimos hacía las tiendas, caminamos bastante, pero por fin estaban casi todo lo de la lista a excepción de 8 libros antiguos que me habían pedido en la clase de literatura.- ¡Hemos terminado! ¿No crees que nos merecemos un helado? Conozco unos en la siguiente esquina que están deliciosos - La miré dudosa pero ¿Qué más daba? Unos metros más no enojarían a mamá ¿O si? Caminamos a lo largo de la cuadra, doblamos en una esquina y llegamos a una heladería muy curiosa con una entrada gigante que simulaba ser un cono de helado derretido. Decidí pedir un cono pequeño sabor vainilla y Aly pidió una malteada de fresa. Nos sentamos en una pequeña mesa con sombrilla a disfrutarlos. Cuando de pronto la puerta se abrió.
- Disculpe, podría darme un helado grande sabor limón, por favor - dijo una misteriosa voz.
- ¡Mira que chico tan hermoso acaba de entrar! ¡Que voz tan y que ojos!
- ¡Aly!, Más despacio, te escuchará.
Aquél misterioso chico miraba para todos lados como si se ocultara de alguien. En cuanto le entregaron su helado se apresuró a pagar y rápidamente salió de la heladería.
- ¡Corre! ¡Levántate! Tenemos que seguirlo- Aly me tomó rápidamente del brazo y me jaló hacia la salida, corrió hasta situarse a unos metros del chico- ¡Silencio, Lilian! Tenemos que averiguar más de él - Continuamos caminando a través de unas calles que cada vez iban oscureciéndose más.
- ¡Corre! ¡Levántate! Tenemos que seguirlo- Aly me tomó rápidamente del brazo y me jaló hacia la salida, corrió hasta situarse a unos metros del chico- ¡Silencio, Lilian! Tenemos que averiguar más de él - Continuamos caminando a través de unas calles que cada vez iban oscureciéndose más.
- Aly, esto comienza a darme miedo. Ni si quiera lo conoces, mejor regresemos. - le dije temerosa - ¿Qué tal si es un delincuente?
- ¡Relájate, Lilian! Ese chico es hermoso, vale la pena correr el riesgo.
- Regresemos. El chico ni siquiera tiene nuestra edad, tendrá unos 16 cuando menos - Cada vez anochecía más y la oscuridad era más notoria. Aquellas calles eran desconocidas para mi y me hacían sentir insegura.
-¡Lilian! ¿Qué te trae por aquí? - me llamaron.
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